¿Es posible aplicar estas estrategias a los recursos tecnológicos que poseemos?
El curso ha permitido actualizar los conocimientos sobre las estrategias de aprendizaje. La didáctica actual requiere de un docente que sea un facilitador de las herramientas que necesitan los estudiantes para descubrir el contenido. El éxito de esta responsabilidad en la actualidad exige que los docentes dominen además del contenido las tecnologías de la información y las comunicaciones y la utilicen apropiadamente en los diferentes contextos educativos.
Es un reto para la generación de docentes del siglo XXI aplicar eficientemente las tecnologías de la información y las comunicaciones en el proceso de enseñanza aprendizaje. Aunque las limitaciones tecnológicas y de infraestructura en Cuba, atentan contra el uso sistemático de ellas
Es un reto para la generación de docentes del siglo XXI aplicar eficientemente las tecnologías de la información y las comunicaciones en el proceso de enseñanza aprendizaje. Aunque las limitaciones tecnológicas y de infraestructura en Cuba, atentan contra el uso sistemático de ellas
En mi contexto educativo, considero que sí es posible aplicar varias de estas estrategias, aunque con ciertas adaptaciones debido a las limitaciones tecnológicas que tenemos.
A pesar de que no contamos con laboratorios de computación modernos ni con acceso estable a Internet para todos los estudiantes, yo como docente sí puedo utilizar la inteligencia artificial desde mi propio dispositivo para preparar materiales, actividades y recursos que luego pueden trabajarse de manera tradicional dentro del aula. Es decir, aunque la tecnología no llegue directamente al estudiante, sus beneficios sí pueden llegar a través de mi mediación pedagógica.
Donde encuentro mayores dificultades es en las actividades que requieren interacción individual de cada estudiante con la tecnología, como la práctica del speaking,por poner un ejemplo en mi asignaturacon chatbots o las tutorías personalizadas, porque no todos los alumnos tienen dispositivos ni conectividad.
Sin embargo, incluso estas limitaciones no impiden que yo pueda adaptar muchos elementos y crear experiencias de aprendizaje enriquecedoras apoyadas en la IA. Por tanto, considero que sí es posible aplicar estas estrategias, siempre mediadas por la creatividad docente y ajustadas a los recursos reales que poseemos.
A pesar de que no contamos con laboratorios de computación modernos ni con acceso estable a Internet para todos los estudiantes, yo como docente sí puedo utilizar la inteligencia artificial desde mi propio dispositivo para preparar materiales, actividades y recursos que luego pueden trabajarse de manera tradicional dentro del aula. Es decir, aunque la tecnología no llegue directamente al estudiante, sus beneficios sí pueden llegar a través de mi mediación pedagógica.
Donde encuentro mayores dificultades es en las actividades que requieren interacción individual de cada estudiante con la tecnología, como la práctica del speaking,por poner un ejemplo en mi asignaturacon chatbots o las tutorías personalizadas, porque no todos los alumnos tienen dispositivos ni conectividad.
Sin embargo, incluso estas limitaciones no impiden que yo pueda adaptar muchos elementos y crear experiencias de aprendizaje enriquecedoras apoyadas en la IA. Por tanto, considero que sí es posible aplicar estas estrategias, siempre mediadas por la creatividad docente y ajustadas a los recursos reales que poseemos.
Como psicopedagoga, considero que no solo es posible sino esencial articular las estrategias de aprendizaje con los recursos tecnológicos disponibles, entendiendo esta integración desde un enfoque socio-constructivista donde la herramienta tecnológica se convierte en un andamiaje para el desarrollo de procesos cognitivos superiores. La efectividad no radica en la tecnología en sí misma, sino en cómo diseñamos situaciones de aprendizaje que, utilizando los recursos a nuestro alcance -desde teléfonos móviles hasta plataformas básicas-, activan operaciones mentales específicas como la organización metacognitiva, la elaboración de esquemas mentales o la autorregulación del aprendizaje. Nuestro rol como especialistas es precisamente diagnosticar las posibilidades reales del contexto y mediar pedagógicamente para que cada recurso, por limitado que sea, se convierta en un instrumento psicológico que potencie las funciones cognitivas en formación, adaptando las estrategias a las particularidades de nuestros estudiantes y transformando las restricciones tecnológicas en oportunidades para desarrollar la flexibilidad mental y la capacidad de transferencia que son centrales en cualquier proceso de aprendizaje significativo.
La posibilidad de aplicar estas estrategias de IA con nuestros recursos tecnológicos es totalmente viable si somos creativos y adaptamos las herramientas. Aunque no tengamos plataformas de IA complejas y costosas, podemos usar los principios de la inteligencia artificial con lo que ya tenemos: si hay internet y dispositivos, podemos apoyarnos en modelos de IA genérica para crear material didáctico único (contenido adaptativo) y utilizar las funciones de autoevaluación y corrección instantánea de plataformas gratuitas como Google Forms o nuestro LMS para obtener retroalimentación automatizada en tareas cerradas. En esencia, la IA nos enseña a ser más eficientes, y podemos imitar esa eficiencia usando las herramientas digitales que ya conocemos para que nuestro aprendizaje sea más inmediato y personalizado, sin que eso implique necesariamente una gran inversión en software nuevo.
En respuesta a Alberto González González
Re: Para reflexionar...
Sí, es no solo posible sino esencial. La tecnología es el "qué" (la herramienta), y las estrategias de aprendizaje son el "cómo" (el manual de instrucciones para usarla de forma efectiva). Combinar ambas es la clave para un aprendizaje moderno, eficiente y profundo.
Sí, podemos usar la Inteligencia Artificial en nuestras clases, incluso con los recursos limitados que tenemos. La clave está en adaptar las estrategias a lo que realmente tenemos disponible.
En nuestra realidad concreta:
Si solo tenemos un proyector y un computador, podemos:
· Hacer debates donde toda la clase interactúe con la IA
· Generar ejemplos y analizarlos en conjunto
· Crear lluvias de ideas colectivas
Si los estudiantes tienen teléfonos con datos limitados, podemos:
· Trabajar en grupos con un solo dispositivo
· Enseñarles a hacer preguntas precisas para ahorrar datos
· Usar la IA para consultas breves y luego trabajar offline
O sea la limitación puede ser una bendición disfrazada. Forzar el trabajo en grupo con un solo dispositivo fomenta la colaboración, la discusión y el consenso, habilidades blandas esenciales que se pierden en un modelo 1:1.
El rol del docente cambia - ya no es la única fuente de conocimiento, sino un guía, el adaptador, el facilitador para usar críticamente estas herramientas
No se necesita lo último en tecnología - con creatividad pedagógica, hasta un solo dispositivo puede transformar una clase.
Lo fundamental es que la IA no reemplaza mi labor pedagógica, sino que me da nuevas herramientas para hacer más rico el aprendizaje de mis estudiantes.
En nuestra realidad concreta:
Si solo tenemos un proyector y un computador, podemos:
· Hacer debates donde toda la clase interactúe con la IA
· Generar ejemplos y analizarlos en conjunto
· Crear lluvias de ideas colectivas
Si los estudiantes tienen teléfonos con datos limitados, podemos:
· Trabajar en grupos con un solo dispositivo
· Enseñarles a hacer preguntas precisas para ahorrar datos
· Usar la IA para consultas breves y luego trabajar offline
O sea la limitación puede ser una bendición disfrazada. Forzar el trabajo en grupo con un solo dispositivo fomenta la colaboración, la discusión y el consenso, habilidades blandas esenciales que se pierden en un modelo 1:1.
El rol del docente cambia - ya no es la única fuente de conocimiento, sino un guía, el adaptador, el facilitador para usar críticamente estas herramientas
No se necesita lo último en tecnología - con creatividad pedagógica, hasta un solo dispositivo puede transformar una clase.
Lo fundamental es que la IA no reemplaza mi labor pedagógica, sino que me da nuevas herramientas para hacer más rico el aprendizaje de mis estudiantes.
Sí, es totalmente posible y muy necesario aplicar estas estrategias de aprendizaje a los recursos tecnológicos. de hecho, la integración de estrategias didácticas con herramientas digitales potencia la enseñanza, fomenta la inclusión y mejora la calidad del aprendizaje. En la clase de Literatura y Lengua, los recursos tecnológicos no sustituyen las estrategias de aprendizaje, sino que las amplifican. La clave está en diseñar actividades donde la tecnología sea el medio para lograr aprendizajes significativos, inclusivos y contextualizadores, según las necesidades de la escuela de hoy.
En los nuevos entornos sociales los retos no están en que las tecnologías se apropien de la educación, sino que la educación se apropie de las tecnologías. Emplearlas como herramientas para crear estrategias de aprendizaje que permitan aprovechar los recursos que nos ofrecen para desarrollar habilidades. En este sentido se deben utilizar teniendo en cuenta los recursos que tenemos para adaptar las estrategias al contexto real del aula.
Lo más utilizado es el dispositivo móvil. Hoy, más del 70 % de los estudiantes tienen teléfono y de ellos, más del 50 % cuenta con datos para trabajar.
-Se puede dividir el aula en equipos y utilizar algún dispositivo móvil para actividades colaborativas. Cada grupo debe hacerle una pregunta diferente a la IA según las indicaciones del docente.
-Se puede orientar tareas para responder fuera de la clase. Si los estudiantes tienen acceso a un dispositivo móvil con datos o a internet en sus casas o en algún Joven Club cercano ( aunque sea de forma esporádica).
-Aprender cómo preguntarle a la IA es una habilidad importante y se puede practicar sin dispositivos.
El éxito se logra con preparación y creatividad.
Sí, es posible usando herramientas digitales accesibles. Lo fundamental es potenciar las habilidades de docentes y educandos usando la IA como un apoyo ,no como sustituto de un humano. La IA, en este contexto, se convierte en el asistente personal del docente para enriquecer su entorno educativo que, si bien es limitado en tecnología, puede ser extremadamente rico en experiencias de aprendizaje significativas.
En respuesta a Alberto González González
Re: Para reflexionar...
Sí, es absolutamente posible y necesario aplicar estrategias de aprendizaje a los recursos tecnológicos disponibles
No solo es posible,sino que es una vía obligatoria para la modernización del proceso educativo cubano, acorde con las potencialidades del país. La clave está en:
No esperar por condiciones ideales, sino aplicar estrategias de aprendizaje inteligentes y contextualizadas a la tecnología que sí se tiene,priorizando siempre el objetivo pedagógico sobre lo puramente tecnológico.
La experiencia cubana en el uso de la TV educativa demuestra que con una estrategia clara y masiva, se pueden lograr impactos positivos. El siguiente paso es integrar de manera más activa y creativa los recursos digitales disponibles, aunque sean limitados, para fomentar un aprendizaje más profundo, investigativo y relevante.
Desde nuestro contexto educativo, es posible aplicar estás estrategia. Me ha permitido actualizar los conocimientos sobre las estrategias.