Según
las concepciones actuales, de la atención logopédica en el sistema educativo
cubano, esta se integra al propio proceso pedagógico, el que debe constituir un
espacio preventivo-correctivo permanente en toda actividad escolar, en especial
en la clase, independientemente del tratamiento específico individual, en
parejas y/o grupal que se realiza, tomando en consideración las necesidades y
potencialidades de los niños. En tal sentido, se hace un énfasis especial en el
enfoque comunicativo de la lengua, comprendido desde el currículo global, para
propiciar la competencia comunicativa, el acceso al aprendizaje y a la cultura
en general.
El
docente puede descubrir en la
interacción cotidiana cómo aprenden mejor sus alumnos, qué procedimientos y
medios pueden ser más eficaces: el valor de la observación, de la demostración;
de las explicaciones del docente o de sus compañeros, de las formas de
comunicar, de la ejecución de acciones o
de la aplicación de lo aprendido, en función de consolidar los contenidos y
desarrollar las habilidades o si
requiere de una combinación de canales sensoriales con la actividad analítico
sintética para lograr mayor eficiencia
en el aprendizaje.